El teatro francés

 El teatro francés del siglo XVIII



El teatro en el siglo XVIII se inclinó a temas más populares, tratando sobre la escena problemas más generales a la sociedad y el individuo. Con el desarrollo de este teatro el realismo le tocó la puerta aportándole inquietudes contemporáneas. Con el escenario delimitado a boca escena, donde se enmarcaba la nueva comedia, se consigue una nueva relación de actor-público.

A inicios del siglo XVIII se produce una falta de poetas que causa una baja en la literatura, generando preocupación por la interpretación, sobretodo en Francia, donde las corrientes italianas se acomodan al espíritu nacional.

Con ayuda de Francois Riccoboni y su padre Louis Riccoboni se mejora un poco la situación del drama. Louis, quien había estudiado con anterioridad la comedia del arte y luego de haberla sistematizado en tres jornadas con la intención de que suceda en un día. Louis dice en la réformation du théâtre, dice que la tragedia sirve para la corrección de las costumbres, además en 1738 escribe los pensamientos sobre la declamación, donde condena a los actores de entonces por ser muy estudiados y artificiales.

En su tratado practico, Riccoboni pide al interprete capturar los tonos del alma, sintiendo lo que se dice se puede conseguir el principal objetivo del escenario, es decir, dar ilusión a los espectadores.

“En cierto sentido se adelanta a Diderot cuando afirma que un actor que siente las emociones de su papel podría no estar interpretando de manera correcta. Su objetivo sería entender completamente todas las reacciones naturales de los otros e imitarlos en el escenario a través de un completo control de su expresión.”  Cesar Oliva 2000

Según Denis Diderot, la declamación no es una disciplina subsidiaria. Su libro “Paradoja del actor” trata en representar todos los papeles sin dejarse influir de manera psicológica por ninguno ya que eso puede ser dañino para el equilibrio psíquico.

En este momento, el teatro adquiere principal relevancia en la ilustración. Más adelante, Marmontel, quien inicia con sus observaciones en torno al término comedia, da importancia a la moralidad del drama.

Diderot continúa haciendo hincapié en los problemas de la escena de aquel tiempo, mencionando la gesticulación exagerada de los actores, los vestidos extravagantes, etc…

En base a la moralidad y la verosimilutd, Diderot sugiere la creación de un nuevo género que esté entre la comedia y la tragedia, un género que demanda nuevos temas, personajes y nueva manera de actuar, de esta forma es como Denis da la idea de llevar la verdad a los escenarios.

 

Oliva, C. (diciembre 2000). Historia del teatro I. Murcia: Universidad Murcia.

 

El siglo XVIII en Francia es sinónimo de María Antonieta, pelucas rascacielos y vestidos exorbitantes, pero también de revoluciones y a pesar de toda aquella circulación de ideas las ganas de visitar al teatro se mantenían vivas.

Inspirado en Lessing y el teatro alemán, Diderot incorporó el drama burgués moralizador que lleva la tragedia al contexto histórico y social contemporáneos son romper con otros principios aristotélicos.

El teatro más destacado de Francia del siglo XVIII está en el ámbito de la comedia con dramaturgos como Marivaux y Beaumarchais, quienes tomaron las bases de Moliere y de la comedia del arte. Las obras más representativas del teatro del siglo XVIII en Francia  son “el barbero de Sevilla” y “Las bodas de Fígaro” En estas obras se presenta al protagonista como víctima de la sociedad injusta, haciendo una crítica social poniendo en escena monólogos trágicos, todo esto dentro de una comedia, y esta es la principal característica del teatro francés del siglo XVIII la fusión perfecta de la comedia y la tragedia.

 

Puigsech, E. (19 de mayo de 2021). Espectáculos BCN. Obtenido de Espectáculos BCN: https://www.espectaculosbcn.com/teatro-del-siglo-xviii-caracteristicas-autores-y-obras/#El_teatro_del_siglo_XVIII_en_Francia

 

Lucitania Suero 

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